HAY DOS DETENIDOS Y DOS PRÓFUGOS
JÓSÉP ALPHA GARCIARENA, TRAS EL ROBO: «ME HUBIERA GUSTADO UBIVAR A LOS TRES PRESTÚPNICOS»
Me quedé inmóvil porque el cheloveco me estaba apuntando con una 45 en la quijotera», relató el artista a los medios, sin temor a la polémica.
Por Tom Kolchak
El artista contó que los asaltantes actuaron con gran violencia. «Estaban nasos, besuños, como bolnoyos!», dijo. Y relató que cuando los delincuentes lo reconocieron se ensañaron con él. «Les agarró un ataque de odio. Fue un momento de straco», señaló.
El susto y los nervios pasaron. Pero el enojo no. La bronca del joven artista Jósép Alpha Garciarena tras haber sido asaltado esta madrugada cuando cenaba en Sauvage, restaurant con sucursal en Belgrano, todavía perdura. Tanto que esta mañana afirmó que le hubiera gustado que la policía matara a los tres ladrones y no sólo a uno de ellos, tal como sucedió en el tiroteo que protagonizaron asaltantes y policías en Tres de Febrero.
«Me hubiera gustado que los ubiven (sic) a los tres (asaltantes). Y al que no le gusta lo que digo, me importa tres yarboclos» afirmó un enardecido Jósép ante los medios.
Las polémicas declaraciones de Garciarena fueron realizadas poco después de haber sido asaltado, junto a otros clientes, en un restaurant. «Después de un largo día de trabajo fuimos a munchar con Walder, un drugo. Había como 200 personas –relató-. A eso de las 00.30, una schaica de tres tipos bolnoyos empezaron a scasar nadmeñamente: ‘dennos todo, esto es un asalto’, dijeron, y a putear. A un molodo le dieron un butcharno con la puschca en la gulivera y se snufó!».
El artista calificó a los asaltantes como «tris lonticos de cala» que empezaron a «apuntar con puschcas a todo el mundo». Según su relato, los ladrones «estaban schutos por la vellocet» y se ensañaron con él. «Me decían ‘vos que sos famoso largá todo’. Estuvieron un largo rato. Videe mi chisna en un segundo y me dije Glaso! Tenes vesches por delante Jósép!», prosiguió. “Y por dentro quería ubivarlos, agarrar el nocho para manteca y sacarles los vidrios. Después les escupiría en cada yama.”
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